por Kristine Mariel Díaz
Fuente: OnlineBookClub.org
En una increíble muestra del arte de la literatura, José Marzo nos presenta La alambrada, una novela dialogada que sigue los últimos momentos de un enfermo de cáncer en fase terminal y el miembro de su familia más cercano, su sobrino.
La historia se centra en Emilio, un enfermo de cáncer postrado en la cama de un hospital, que tiene una conversación con su sobrino Ángel, a quien considera su sobrino favorito, pero quien a su vez se muestra incómodo e incluso molesto por tener que hacerle estas visitas a su tío, lo cual puede ser algo contradictorio e incluso confuso para determinar la relación que hay entre ellos.
Con este delicado momento entre tío y sobrino, el autor nos presenta la enorme variedad de emociones que se pueden experimentar cuando vemos de cerca los últimos momentos de la vida, recordamos lo efímera que es y sopesamos todas las decisiones que hemos tomado a lo largo de ella.
Este libro es corto, se lee fácil y rápido con una sola escena que puede parecer muy simple en principio, una conversación entre familiares, pero que luego torna en algo mucho más complejo, cuando empiezan a tratar temas como la soledad del familiar enfermo, el impacto que las críticas sociales tienen en las acciones de cada persona y las delicadas relaciones entre los miembros de la familia, con lo cual todos los lectores se verían muy identificados.
Recomiendo este libro tanto a jóvenes adolescentes como adultos, ya que se centra en una dura crítica de nuestra sociedad, de la política y de los convencionalismos sociales; también trata temas delicados como el suicidio, las adicciones al tabaco y al alcohol. Por otra parte, se ha de tomar en cuenta que el libro contiene palabras vulgares que podrían molestar a un público sensible.
No encuentro nada en la historia que me desagrade, su mensaje es claro y da mucho que reflexionar a nivel social y a nivel personal, la narración es muy fácil de seguir incluso en las partes que trata temas políticos y sociales. Adicional a esto, solo encontré una falta gramatical menor, por lo que le califico con un cinco sobre cinco.
(8 de junio de 2024)
Revista Mínima 