La alambrada

Ángel y su tío Emilio, enfermo terminal de cáncer, conversan durante poco más de una hora en la habitación del hospital 12 de Octubre, en Madrid. Tardé unos tres años en madurar mentalmente la idea, la situación y los personajes, el estilo. La escribí en diez días con sus noches, en un estado casi febril. No sé si es mi novela más personal, pero siento que un lazo me une muy profundamente a ella. Ya han pasado veinte años.


ME TELEFONEARON PASADA LA MEDIANOCHE para decirme que mi tío había muerto.

—Te esperamos en la cafetería del hospital —se despidió mi madre—. Estamos todos.

Yo había conversado con él aquella misma tarde.

Di por finalizada mi última clase quince minutos antes de la hora habitual y fui a visitarlo al hospital 12 de Octubre. Las últimas veces ya había dejado de llamarme la atención la extrema delgadez de su rostro y de su cuerpo, que se marcaba bajo las sábanas, pero hoy se mostraba especialmente nervioso e irascible.

—Cierra la puerta —me pidió—. Y corre la cortina.


Abajo puedes descargar y leer el pdf del primer capítulo completo.

La crítica se dividió en dos:

«La alambrada, última novela de José Marzo, constituye un pobre ejemplo de literatura mortuoria, esto es, aquella que se centra bien en reflexionar sobre los últimos momentos de la vida de un personaje, bien sobre su pasada y recién perdida existencia.» (…) Emilio Peral Vega, en Revista de Libros, Cajamadrid.

«Esta joya literaria, obra muy actual y abierta (…) A nadie debe sorprender que este elaborado y cuidadoso escrito, denso y ligero —a caballo de la novela corta y la novela—, combinación de relato de investigación, psicológico, social, ensayístico y filosófico, sin vanguardismos epatantes, brille, después de todo, en fondo y forma, por su frescura y su libertad expresivas». Isidro Cabello Hernandorena, en revista Quimera.

«Novela de reflexión pero al mismo tiempo contada con ligereza, muy cercana al estilo del mejor Baroja de El árbol de la ciencia (…) La alambrada se aparta de cuanto sea conformismo y distracción (en el peor sentido, en el sentido de no querer advertir lo que ocurre alrededor) y apuesta por una constante incitación al lector para que se detenga a pensar, para que considere lo que es y abra los ojos, sin el recurso fácil a esas ideas que flotan espesas por el aire.» Miguel Baquero, en La Tormenta en un Vaso.

«El hierro se afila con hierro, así afila un hombre el rostro de otro (…) Más que un libro, La alambrada es una experiencia inolvidable por un precio irrisorio.» Equipo de crítica de El Placer de la Lectura.


Más información en la web de ACVF-La Vieja Factoría

Crítica positiva de Isidro Cabello, completa (pdf)

Crítica negativa de Emilio Peral Vega, completa (en josemarzo.com)

Breve reseña en El Placer de la Lectura (en elplacerdelalectura.com)

Lectura de Miguel Baquero en La Tormenta en un Vaso (en latormentaenunvaso.blogspot.com)

Artículo «Reseñas y críticas: la cultura es diálogo y es debate«, de José Marzo.

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